martes, noviembre 02, 2004

Se nos hizo

Racho!: ¿Qué no ibas a venir? Riquelme: Mijo, estoy en Soriana...
Así comenzó todo. Un completo viacrucis... "¿qué me pongo? ¿a qué hora me llamará? ¿y si no le agrado? ¿y si me deja plantado?" Todas esas preguntas pasaron por mi mente. Estaba aterrado, tenía miedo. Moría de nervios. Llamó a mi casa para decirme en dónde nos veríamos específicamente. Fue algo rápido, notaba cierto nerviosismo en su voz. Era lógico, sería la primera vez que conviviríamos en persona. En media hora, más tardar, era la cita. Aún me faltaba peinarme y perfumarme. Lo hice lo más pronto posible. Dudé. Otra vez me invadía el miedo. Le mandé un mensaje al celular a Yuri, decía lo siguiente: "Empieza el juego, je..." Me deseó suerte, me dijo que fuera yo mismo y que me cuidara mucho! No entendía por qué me lo dijo. En mi ciudad se está realizando una Feria, ahí lo vería. Llegué, lo busqué... Chavo con camisa roja, zapatos rojos y pantalón de mezclilla. Sería fácil, pensé. Había muchos chavos con esa descripción, así que le mandé un mensaje a su celular para que se pusiera a la vista. En ese instante recordé los relatos que muchas veces leí en la red, en dónde hablaban de las citas a ciegas. Entré en el juego de: "yo te veo, pero tu a mi no". "Me da pena llegar con tus amigas ahí..." Le escribí. Vi como tomaba su celular, platicaba algo con sus amigas. Miró hacia mi, esquivé su mirada... fueron diez minutos aproximadamente. Cuando volví a mirar hacia dónde se encontraba, ya no estaba. Desapareció... Entonces le dije: "¿Tomo eso como un: no me interesa?". Levanté la mirada, y ahí estaba... Je! Creo que simplemente se me había perdido por un momento. Conté hasta diez. Me incorporé y caminé hacia él. No lo miraba, simplemente caminaba. Aún así, sentí cómo él me miraba, desde los pies a la cabeza.
- Hola! - le dije.
No recibí algún saludo de su parte... al menos por unos minutos. Como que aún no reaccionaba de saberme ahí, frente a él.
- Hola... - medio balbuceó.
A pesar del titubeo del inicio, se mostró muy seguro. Platicamos bastante. Decidimos irnos de la Feria, para ir a visitar a una chava con la que platicabamos ambos por el msn. Atravesamos la ciudad para ello... Íbamos en taxi, ambos en la parte trasera. Le pregunté sobre Gabriel [el amigo de Zaira]. Creo que el taxista jamás olvidará esa charla, jajaja! Demasiado gay para sus oídos, pero bueno. Llegamos a nuestro destino, entramos al cibercafé donde esta chava trabaja. Realmente pasé un rato muy agradable estando ahí. Nos carcajeamos en grande, los tres, como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Lamentablemente, tuvimos que partir hacia otros rumbos. Decidimos ir al centro, era muy temprano para regresar a la Feria. Era la primera vez que miraba el centro solo. La mayoría de los habitantes de Colima andaban en la dichosa Feria. Estuvimos charlando en la plaza principal, el jardín Libertad, justo frente a Cátedral y Palacio de Gobierno. Expresamos nuestras impresiones, aunque admitiré que evadí su pregunta miles de veces lo cual, supongo, no le pareció. Ya era casi media noche, entonces comenzamos a caminar a lo largo de la Av. Madero. Un chavo, en un automóvil negro, lo miró y le saludó. Je! Realmente este chico tiene pegue... De repente, unos señores mayores de 50 que manejaban una camioneta cherokee se detuvieron justo frente a nosotros... Uno de ellos me miró de una forma que me llenó de pánico. Se dió el arrancón. Riquelme me dijo que le habían asustado mucho, aún así seguimos caminando por las calles desiertas de la ciudad. Llegamos hasta Calzada Galván, ya era hora de volver. Una anciana me pidió auxilio con una manguera rota. Hice el intento de ayudarla, aunque no fui muy útil.
- Vaya, hasta me resultaste una María Teresa de Calcuta! - me dijo al momento de subirnos al taxi después de haber ayudado a la señora.
Llegamos a la Feria, dimos una vuelta intentado encontrar a sus amigos. Me topé con Neto. Le sonreí, más no me miró... Entonces, le golpeé el brazo. Después supe que no me reconoció. Riquelme vio a alguno de sus amigos, ahí terminó todo. Nos despedimos... no hubo ni un apretón de manos, ni nada. Simplemente nos dijimos: hasta pronto! ¿Impresiones? Pues... me gustó estar con él. Me fascinó su forma tan expontánea de expresarse, la manera tan sencilla en la que pude interactuar. ¿Físicamente? Je, está mono el muchacho [aunque Yuumei diga que está feo]. Me pude perder varias veces en sus ojos, esa mirada tierna. Je... En varias ocasiones lo sentí ausente, pero no le tomé tanta importancia. Creo que fue mucho por los nervios... Espero que, después de todo esto sigamos la amistad que teníamos. No se vaya a repetir la historia que tuve con Dhani, el chico de Autlán [en algún post lo menciono]. Pd. Si has leído esto Riquelme, te saludo con mucho cariño. Ya sabes la impresión que tuve de ti... No me arrepiento, ni por un instante, haber ido a nuestra cita. "¿Y si no hubiera ido?" Te pregunté en el taxi cuando íbamos de regreso a la Feria. Me dijiste que me hubieras dejado de hablar. Si tu me hubieras dejado plantado... yo no te hubiera dejado de hablar. Me hubiera molestado, sí. Pero no te hubiera dejado de hablar...

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