Pero, ¿qué demonios?

Días vienen, días van. Ya casi es la semana y yo nada más no les posteo algo. El fin de semana les iba a contar lo maravilloso que fue regresar a la escuela. Volverme a sentir ocupado me agrada bastante. Los primeros días son de acoplamiento. En todas mis clases, estamos apenas planeando el curso. Todavía no me inscribo, pero ya en la semana que viene lo haré. Y muero de envidia al ver que Azalea y Arleth regresaron flaquísimas! Ojalá les de chorrillo... Ayer me sentí un poco mal, era una sensación de tristeza mezclada con nostalgía y melancolía. Cuando venía caminando para mi casa me pareció ver un Máxima negro con rines plateados. Eso no me habría sorprendido, vivimos en la misma ciudad. Y miren que es pequeña mi ciudad. Pero, lo vi una, luego otra y otra vez... Ah! ¿Será que ya se choteó el modelito? No lo sé, pero sí me pareció extraño. Y para martirizarme más, revisé nuevamente los últimos mensajes que me envió.

"Blah, blah, blah... Te extraño, blah, blah, blah... Cíclope!" ¡En verdad que soy un masoquista! Ya no está, ¿qué demonios hago pensando en él?