Los Mayas y yo

Según la antigua cultura Maya, establecida en la península de Yucatán y América Central, en el momento de nacer, se nos imprime un traje espacial genético y tridimensional. Los órganos de los sentidos y los centros de placer del traje son puntos de conexión. Así obtenemos un umbral o firma galáctica. Esto les daba la pauta para saber el destino de cada persona. Bien sabemos, que los Mayas eran unos excelentes estudiosos del Cosmo. Y han predicho muchas cosas, por lo que no nos sorprende que tuvieran este tipo de procedimientos para conocerse un poco más. Así pues, hoy me he enterado sobre mi umbral galáctico. Soy CHICCHAN OX, lo que traducido al español sería: serpiente eléctrica roja. Al investigar un poco, encontré un texto en el que habla un poco sobre mi umbral galáctico. Ahí dice que estoy activo con el fin de sobrevivir, vinculando el instinto. Sello el almacen de la fuerza vital con el tono eléctrico del servicio. Me guía el poder del agua universal. He nacido bajo la raza roja, esto significa que soy un iniciador, un iniciador que abre memorias. Pertezco al clan de la sangre, que por medio del agua universal, se convierte en verdad. Así he nacido ante los ojos de los Mayas y ese es mi destino. ¿Qué tanto se podrá creer al respecto? Sólo sabremos si sus profecías son ciertas cuando en el año 2013 haya terminado otra era del Sol. Entonces sí, voltearemos a ver a las antiguas culturas que han predicho el cataclismo final.