viernes, mayo 13, 2005

La sagrada familia

Don Gustavo, ese hombre al que llamo padre, que en ocasiones confundo con un capataz. Su principal hobbie es ordenar: "dale de comer a los perros, baja las cosas del carro, limpia la casa, ve a pagar el teléfono". Recuerdo una vez, cuando asistía a un curso sobre la vida, se hizo una dinámica en la que se colocó en la superficie de la mesa diferentes objetos cotidianos.
- Toma uno que represente a tu padre - le dijo la pelirroja que dirigía el curso a uno de los asistentes.
En mi mente, trataba de realizar las órdenes. Miré a cada uno de los elementos dispuestos sobre la mesa. Intentaba encontrar el idóneo para llevar la identidad ficticia de mi padre. Un billete de 100 pesos fue mi elección. Eso es, para mi, Don Gustavo! El proveedor, el hombre que día a día lleva el sustento al hogar. ¿Lo quiero? No hay duda ¿Lo extrañaría si muriera?¿Lo admiro? Sí, principalmente su entereza y lealtad ¿Lo considero un buen padre? No, nadie le enseñó a serlo y creo que yo tampoco he querido enseñarle. Doña Tere, la mujer que intenta controlar todo. Estoy casi seguro que jamás se imaginó su vida así, en donde el orden se le escapa de las manos. Anhela ser una buena madre, una excelente hija y un buen ejemplo ante todos. A veces es tierna, juguetona; otras tantas, neurótica. No gusta de estar encerrada en casa, de hecho podría decir que es como un pajarito. Ama su libertad, los vientos, las aventuras... y cuando vuelve al hogar desea verlo impecable. No siempre se le cumple. Ella es madre. Dicen que las madres son como las tazas. Algunos las usamos para tomar brebajes dulces, amargos, salados o ácidos. Otros las usamos para mezclar alimentos, medirlos, e incluso hay quiénes comen en ellas. También habemos quienes las tenemos únicamente de adorno en un pedestal. Pero todos usamos una taza en partícular para depositar desechos. Doña Tere, mi madre, ha sido para mi una taza en donde alguna vez bebí de ella el más delicioso de los líquidos: el amor. Consumía y reincorporaba, siempre con el afán de conseguir más. Sin embargo, hoy creo que en algún momento fracturé seriamente esa taza de porcelana. Así, poco a poco, se drena el amor por las grietas. ¿La quiero? Demasiado ¿La extrañaría si muriera? Por supuesto ¿La admiro? Sí, su dedicación ¿La considero una buena madre? Sopesando lo bueno de lo malo, sí! Doña Tere y Don Gustavo, como fruto de su matrimonio, engendraron tres almas: la niña, el niño y yo... La niña fue llamada My-t, una líder innata. Temperamental, con buenas ideas. Lleva una vida llena de libertades con las que muchas mujeres, a su edad, desearían contar. Relatan que meses antes de su nacimiento, Don Gustavo, en sueños, la escuchó llorar. Mi bisabuela advirtió a la familia que una bruja iba a nacer. Yo no sé si es bruja, pero siempre ha tenido un sexto sentido que la llena de una magía y misticismo excepcional. La hace especial, haciéndome sentir envidia. Toño, el niño, es el menor de los tres. Sietemésino, un hijo que no estaba en los planes. Desde que llegó al mundo supo jalar la atención y el cuidado de mi familia. Me llenó de responsabilidades y de sacrificios. Compartí recámara con él hasta los 15 años. E incluso, en una ocasión que bien recuerdo, tuve que cancelar un viaje a Guanajuato con mis primos sólo porque mi hermano no quería quedarse solo. Ambos, siempre crítican, juzgan. Les es fácil ver los errores que cometo y mis arranques de egoísmo. Pero es que, para mi... un hijo que nunca ha necesitado gran ayuda para los estudios, que ha sabido llevar a cabo sus responsabilidades, un hijo tranquilo que no se ha metido en problemas serios... es díficil pelear por un poco de atención por parte de sus padres. Siempre que hablo de mi familia, la gente hace referencia a una frase popular que reza: "al primogénito lo llenan de premios por sus acciones, el menor es el consentido... jodido el de en medio que nadie lo quiere". No sé si no me quieren, pero sí sé, y siento, que me tienen un poco olvidado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Io no t olvido, Racho! conformat cn eso!!! jajaja, nos vemos.

Anónimo dijo...

Damn it! Demasiado parecida a mi historia... Damn it damn it...

Hola de nuevo! No me he olvidado de ti :P

Anónimo dijo...

ala.. si parece que escribiste sobre mi vida jajaja..

Anónimo dijo...

Racho me ha llegado mucho tu family-post , no creas que la vida del último de 5 hijos es mucho mejor, ahi que joderse cuando dicen que el último es el más mimado, nada de nada, claro que mis padres dejaron claro qeu apartir del 2º los demás no eramos esperados asi qeu oficialmente el último es mi hermano jl. Además al ser el pequeño la diferencia de edad con ellas es más marcada, ahora mis hermanos estan ya casados y creo que he dejado de ser el hermano pequeño por el cuñado, pero bueno hay momentos en el que se les escapa un poco de cariño y/o orgullo hacia mi persona y lo capto. Gracias a ello puedo decir que me quieren , almenos algo. Un abrazo me encanta tu blog, te tengo enlazado en el mio.