domingo, mayo 29, 2005

Alma Caro

Nunca he contado esto. Hace un tiempo, mi madre y hermana asistían a un curso en donde se tratan temas de Desarrollo Humano y un poco de superación personal. Era una pelirroja chilanga llamada Rossy la que impartía esos cursos. Ella, antes de llegar a Colima, los impartía en el DF llegando a tener dentro de ellos a la mismisima Hannia Novel, periodista de Tv Azteca. Mi madre me incitó a asistir a uno de los tantos que iba a comenzar en uno de los veranos pasados. Así que, organicé, junto con Alejandra, Mariana, Yuri y Yara, un grupo. Asistimos por un tiempo, pero por azares del destino dejamos el curso. Pasó el tiempo, poco a poco me fui enterando que Rossy estaba muy metida en el campo paranormal, incluso en todas las sesiones del curso hacíamos un ritual para bendecir el dinero. En una ocasión, Doña Tere me comentó que Rossy era una especie de medium: "La posesiona el espíritu de una mujer que vivió en la Edad Media llamada Alma Caro. Ella tenía el don de sanar a las personas. Se suicidó por cometer un pecado: haberse enamorado de un hombre casado". Por haber cometido suicidio, fue castigada. Espíritus malignos la encarcelaron, por así decirlo. Pero un día, Rossy por el afán de conocer trajo al espíritu de Alma y la liberó de su encierro proporcionándole auxilio en su cuerpo. Por eso, en ocasiones, Alma la posee. Así pues, Doña Tere ha tenido contacto con este espíritu, comentándole muchas cosas tan ciertas. A Alma, le puedes pedir lo que quieras y preguntar cualquier cosa. Un día de esta semana, mi mamá me comentó que Rossy haría una sesión con Alma. Me entró el interés por conocerla. Llegado el día dudé en asistir, pero al final tuve que ir para llevar a Doña Tere. Ya estaban en el lugar otras 3 personas, Mariana, su tía y su mamá y Alejandra. Pasó uno a uno. Llegó mi turno.
- En el nombre de Dios en mi, te saludo. - le dije al entrar al recinto.
Ella, se levantó. Mojó mi cabeza y empezó a bendecir mi cuerpo y a purificarlo de todo mal. Me quitó los miedos, las frustraciones, los resentimientos.
- ¿Qué pedis, pequeño? - Te pido salud, te pido por mis hermanos, por mis papás y por mis amigos. - hubo un lapso de silencio, como si ella esperara algo más. Al ver que yo no proseguí, preguntó. - ¿Y qué le has dado tú a Dios?
Su pregunta me confundió. ¿Qué tenía que ver eso conmigo?
- No sé. - Entonces, ¿por qué pides por los demás si no le das nada a Dios?
Me aventó un sermón que poco recuerdo. Pero en síntesis me dijo que tenía que entender que Dios me hizo a su imagen y semejanza, que me dotó de gran inteligencia y que mi luz era inmensa. También, mencionó que estaba intentando encerrar toda mi luz en lo material. Cosa que por ningún motivo debe ser. Porque antes de ser cuerpo, somos escencia. Somos luz pura llena de belleza. Pero debo admitir, que sí me sacó mucho de onda. Una vez que Alma se fue, Rossy nos preguntó por dudas. Le comenté lo que me dijo Alma y expresó que había sido algo muy feo lo que me dijo. Nos despedimos de abrazo, y cuando me abrazó, susurró a mi oido: "Pero recuerda que para servir a Dios, no es necesario ser sacerdote".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ala! que chido! a mi siempre me llama la atencion todo lo paranormal :)!!! y pues a veces cuando nos dicen cosas ciertas nos duelen, pero debes tomarl o bueno y aprender y seguir adelante!! un abrazo

ruisko dijo...

me das mello racho! la neta, tu y tus kosas extrañas me dan muuucho miedo!
[cara de asustado!]

Anónimo dijo...

racho ve gente muerta :S....