Solo y en tu jardín

¿Quién es él? Siempre sentado en esa banca. Solitaria persona que indudablemente nos oculta algo más. ¿Será que viene a este lugar sólo para recordar sus buenos tiempos? ¿Ese jardín le traerá sus mejores recuerdos?

Muchos de nosotros nos sentimos atados a nuestra monotonía. Hacer un cambio implica mucha dificultad y voluntad de nosotros. Más si se trata de dejar de hacer algo que te trae experiencias vividas con alegría y que invariablemente nos llevan a vivir horas y horas de satisfacción. Si bien, vivir de recuerdos no es lo apropiado, es lo que tendemos a hacer. Intenté cambiar, quise dejar el internet. Sin embargo, tengo tantos buenos recuerdos de esta masiva comunión que me es casi imposible dejarla. ¿Será que viviré atado a esto por siempre? No sé si yo mismo me he engañado diciéndome que todo lo que tengo y lo que soy aquí es tan real y tangible como lo es en la vida real. Siento que dejaré este vicio hasta que acepte mi realidad. Así podré dejar de crearme toda esta fantasía de estar rodeado de millones de personas buenas. Dejar de venir a este, mi jardín, a quedarme viendo cómo mi tiempo real corre sin darme oportunidad de detenerlo...