Ayer, antes de disponerme a viajar arruyado entre los fuertes y cálidos brazos de mi Morfeo, me encontré una hojita... Tenía escrito un post que aun no entiendo cómo no lo he publicado. La situación que le dió vida ya pasó hace unas semanas, así que se podría decir que es reflexión vieja. Pero, no quiero que se quede en papel, así que... Lo expongo a continuación:
Seres vicerales
"El hombre es un ente que basa
sus sentimientos en sus entrañas"
Poco recuerdo de algo que leí en algún lado sobre los sentimientos. Antiguamente se creía que el corazón era el causante de tales emociones, sin embargo hoy en día se sabe que en realidad es el cerebro el que nos hace sentir esas ñañaras... como se dice vulgarmente por ahí!
Si nos dejamos caer de una altura considerable, las sentimos. Si vemos a la persona que nos "mueve el tapete", las sentimos. En realidad, todos somos capaces de experimentar esas emociones y sensaciones. No diré que yo no las siento, lo que sí, me cuesta mucho trabajo definirlas. Se me dificulta separar la nostalgía de la melancolía o de la tristeza; la ira a veces me invade a pesar de estar gozando de la felicidad y alegría. No hablemos del amor, porque ahí hay otro problema. Ayer le preguntaba a ruisko sobre sus expresiones y si realmente el "te quiero mucho" que aparece en unos de los comentarios que él le dejó en su blog a un lector anónimo era cierto. No concibo expresar una frase tan llena de significado a alguien si en realidad no la sientes.
El egoísmo que llena mis venas día a día me ciega, no me permite ver lo que necesito ver; me niega mi derecho a sentir cuando debo sentir... ¿Se debe querer a todas las personas con las que te llevas bien? ¿Se debe querer a aquel que te quiere? ¿Se debe querer a todo el que te da una mano cuando la necesitas? Gratitud, cariño y hasta lástima las podría consevir en esos casos... pero, ¿querer?
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