Es una frase trillada, lo sé. Pero no existía otra que resumiera todo lo que necesito escribir hoy. En mi vida he tomado decisiones de las que en ocasiones me arrepiento e imagino la versión alternativa de mis días en caso de haber escogido la otra cara del destino. Pero no siempre es así.
Hace dos semanas me fui de vacaciones a Colima. ¡Viví unos días fantásticos! Rehice lazos con amistades de la infancia; experimenté nuevamente ese calor que sólo sientes en el hogar donde creciste; pensé en él y en lo que decidió sobre nosotros; lloré por los amigos que dejé en el camino y sonreí por los que se han quedado a mi lado. En pocas palabras me enamoré, no de alguien, sino de TODO. Me siento listo para las nuevas experiencias, estoy listo para el futuro.
Si yo no hubiera dejado de escribir en este blog, lo habría envenenado. Estos textos siempre serán importantes para mi, reflejan mi pasado e indiscutiblemente alimentan mi futuro. Los extrañé... en serio!